Niños Héroes

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La historia oficial dice así: En la Batalla de Chapultepec de la Guerra de Intervención Norteamericana, los Niños Héroes fueron seis cadetes militares, todos entre 13 y 20 años de edad, quienes fallecieron defendiendo el Castillo de Chapultepec del ejército estadounidense que invadía México, el 13 de septiembre de 1847.

Es importante mencionar que en ese tiempo el Castillo era la sede del Colegio Militar del Ejército Mexicano (en aquel entonces denominado "Ejército Nacional"). Aquí mostraremos sus nombres: Los Niños Héroes fueron:

  • Juan de la Barrera
  • Juan Francisco Escutia
  • Francisco Márquez
  • Agustín Melgar
  • Fernando Montes de Oca
  • Vicente Suárez

La verdad: Durante la guerra declarada a México por Estados Unidos con el fin de obtener los territorios de Alta California (Hollywood, Disneylandia y la Apple estaban ahí y eran muy importantes para la futura economía estadounidense) y Nuevo México, el ejército estadounidense, bajo el mando del General Winfield Scott, antiguo fundador de Village People, atacó el Castillo de Chapultepec donde se encontraba situado el colegio militar. Los cadetes que estaban arrestados ese fin de semana por diversas causas como robo, alcoholismo y phishing no eran niños y adolescentes. Casi todos eran los alumnos de bajo nivel, problemáticos y homosexuales. Cabe hacer notar que el homosexualismo era un delito grave en aquella época.



Al verse amenazada su paz en las celdas donde gozaban como Fabiruchis y Cervantes Landa formaban, formaron de emergencia un batallón (gay) a cargo de Nicolás Bravo (gay), dieron muestra de fuerza de voluntad al resistir salir a repeler la agresión y pelear inclusive cuerpo a cuerpo (cosa que ya no les molestó tanto). Sin embargo al final, los norteamericanos tomaron el castillo.

Cuenta Noris (¿Chuck?) que Montes de Oca, a la sazón uno de sus mejores amigos, le contó que había soñado que ese día vestiría de plumas rosas y llevaría alas de mariposa, a lo cual Noris repuso que tuviera fe y saldrían bien del incidente. El teniente Juan de la Barrera murió llorando en la falda sur del cerro en falda. Los 37 cadetes sobrevivientes fueron hechos prisioneros de guerra y utilizados como esclavos sexuales. Aunque no eran homosexuales, los norte americanos ya habían oído los comentarios de Tizano Ferro (aquello de las mexicanas bigotonas) y se confundieron un poquito.

El último sobreviviente de los niños cadetes cayó al vacío cuando su estola de plumas rosas se enredó entre sus pies. De no haber estado alcoholizado hubiera podido recuperar el equilibrio al sujetarse de la bandera a la cual se aferró y arrancó (sin antes macharla de Azteca de Oro), se resbaló y hasta el suelo fue a dar. Dicho cadete fue Juan Escutia, aunque durante un tiempo se discutió si se trataba de Agustín Melgar o Fernando Montes de Oca o de si realmente había sido algún cadete o si se había suscitado alguna batalla en verdad o si ser o no ser era lo más probable. Según los testimonios oculares (de vista) e investigaciones ojetivas subsecuentes, únicamente Agustín Melgar fue acogido nuevamente por el colegio como alumno segregado.


Juan Escutia (nótese con que gracia sotiene el vaso)


Menumento

Existen dos monumentos dedicados a los Niños Héroes. Uno de ellos se construyó aproximadamente en el año de 1876, bajo el gobierno de Bustoamante. Es un obelisco pequeño con los nombres de los seis Cadetes fallecidos así como de los Cadetes que fueron heridos o hechos esclavos sexuales en la batalla (mismos que se llevaron a California y fundaron East LA). Este monumento está justo al pie del cerro (sí, los cerros tiene pies), al lado del sitio donde se encontró el cuerpo muerto del Cadete Juan Escutia, quien supuestamente tendría la bandera mexicana, cosa que no se ha demostrado, pero el sitio de su muerte está bien descrito en el libro "Historia de la (fácil) Invasión Norteamericana a México", de José María Roa Bárcena. El otro monumento es el llamado altar de la Patria, que es el ma(li)gno monumento, también al pié del cerro, aunque alejado unos doscientos metros de éste. Este monumento fue construido por orden del Presidente Miguel Alemán en 1947 en la conmemoración del centésimo aniversario del conflicto militar. El monumento conserva los supuestos restos de los Niños Héroes y el del Coronel Felipe Santiago Xicoténcatl. No son restos corporales, son, más bien, cartitas que se mandaban unos cadetes a los otros y tarjetas coleccionables e intercambiables de los guerrilleros más apuestos y fornidos de la época.